domingo, 19 de octubre de 2008

Flores Amarillas


Merello.

Mi caos exige un listado de aromas, un frasco de peces verdes, gabardinas y sombreros negros, una entrada al coliseo y demás.

Mi alma solo exige una pintura y saber que el caos esta exigiendo.

jueves, 16 de octubre de 2008

...lo que yo quiero muchacho de ojos tristes
es que mueras por mí.

domingo, 12 de octubre de 2008

Refulgencia


Una vez la soledad fue un panteón
Compatible con mi silencio,
Yo compartía entonces la misma vergüenza con la noche, que hoy comparto con el día.

Yo brindaba a vaso lleno de comiteco con las arrugas del viento en una entrada vasta y complaciente a la vista. Ahí desenredaba mis penas, para luego dar pábulo a la murmuración de los inmortales.

Así, me juzgo entonces: hombre de ríos inexistentes por donde naufragan volutas etéreas. Soy y fui, y antes de ser también era un alma vieja, de esas que cojean y sangran, que se fracturan y sufren, de esas que dan pena, lastima, horror, repugnancia y risa. No hay culpa en envejecer tanto en tan pocas vidas, se deberá a lo que escogí como destino, al tratar quizás de ser avezado, me lancé a la hilera de la muerte colándome y cediendo la vida a los suertudos…

Una vez la soledad fue una figura inabrogable pero a la vez sumisa, inerme pero aun así mortal… fue un pacto entre lo tenue y lo desbocado, así una vez mas la soledad me sorprendió acompañando a mi luctuosa sombra.

Entonces, la refulgencia vino a mí. Se desnudó y se mostró acidalia conmigo por ser yo el hombre más parecido a un acetre que recoge agua inexistente y alivia el alma sedienta de nada.