domingo, 10 de agosto de 2008

A quién corresponda: es decir solo a ti... José.

Y mientras la garúa se afiebra en algún rincón de Lima. Yo escalo esas paredes tan duras, que tan poco conozco.

Entonces en mí, la lejanía de la noche tiene un efecto universal.
Me causa sobrecogimiento.
Agonía.

Entonces ahí, sobre un cielo gigante, y entre mares que surcan los ríos por el camino del sol:
Te evoco, como un páramo verde.
Como una gota azul.

Simplemente te pienso, con tu camisa, con tus ideas, con tus arenas.
Simplemente mi alma te extraña.

3 comentarios:

X e n d r a dijo...

A otro José.
Simplemente te pienso y te recreo, planeo reconstruir tu imagen, tu cabello rozandote las orejas y meciendo el viento desde tu interior.
Tengo ya tu camisa blanca y tu traje azul, tus cabellos...largos, tengo hasta tus ojos en mi mente que te piensa...que te extraña
tus pasos...que ya no me acompañan.

Sin embargo... no te tengo.
Tu imagen no me basta.

:(

You can begin to save my soul

if i won't die because

i don't want to die...

X e n d r a dijo...

Alguien más responde...


Perdón, pero hay cosas que no se pueden evitar y cuando llevas años ...que tal vez no son tantos ni los suficientes para olvidar ni decidir ser olvidado, algo que proviene de tu mismo ser te protege y te obliga a callar, a extrañar en cada esquina aquella sombra...que se volvió sombra.

José Arroyo dijo...

We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year, running over the same old ground, what have you found? The same old fears.

Wish you were here.